Mesón Mi Gitana - Alcalá de Guadaíra, Sevilla

Andres

De momento llegué y estaba vacío hoy, me tuve que quitar la mesa del comensal de antes para sentarme yo cuando estaba vacío el local y la terraza, 20min para una tapa 2 cervezas y un montadito cuando no avía nadie, la comida no estuvo mal lo que pedí eso sí la carrillada horrible parecía que metió cachos de otro tipo de carne y no estaba muy buena, lo de la cerveza 2 es igual que todos los comentarios tuve que ir a por ella por qué si no no venía, en resumen ya se por qué estaba vacío echarle un poquito de ganas y os irá mejor, por mi parte asta entonces. Y recoger la mesas llenas que estando vacío el local queda horrible. Y de colmo al final me cobran 1.50 por un cacho pan del día de ayer.

Mag

Tardaron casi una hora en servirnos, y eso que solamente había 3 personas sentadas en la terraza y que era un martes a la 13.00. El solomillo al whisky no es solomillo, son filetes de lomo pero cobrados a precio gourmet, encima bastante sosos. Las camareras fueron agradables pero se las veía demasiado despistadas. Muy caro todo! Para no volver a repetir.

Alessandro P.

Además de tardar una eternidad en traernos una media porción de solomillo al roque de 7 euros, nos sirvieron algo equivalente a una tapa, no una media, y de mala calidad, con una salsa industrial. Todavía estamos esperando la segunda cerveza que pedimos.

Me siento estafado

Ángela

Aparte de tardar la vida en servirnos una media ración de solomillo al roque (7€), nos han puesto el equivalente a una tapa y de mala calidad, con salsa industrial. Seguimos esperando la segunda cerveza que pedimos.

Alba B.

Lamentable. 1h y media sentados y solo nos sirven las bebidas y un plato de adobos después de reclamar 200 veces, faltaban unos 5 platos.. Nos sentamos en terraza y vemos que muchas mesas empiezan a irse por lo mismo. Empieza a llegar gente y a sentarse dentro y vemos que a los pocos minutos ya están servidos. Descontrol es poco. No lo digo por el camarero de terraza porque la verdad que demasiado para estar él solo. No había comunicación, nos cambiamos de terraza a salón y lo dijimos, y pedimos en repetidas ocasiones que lo tuvieran en cuenta a la hora de las comandas. Cuando nos damos cuenta, en cocina habían dando por hecho que nosotros nos habíamos marchado del local en vez de que nos habíamos cambiado de mesa porque el frío era insoportable. 1h y media pasando frío y sin comer para que te digan que ellos pensaban que te habías marchado. Mientras nosotros pasábamos frío esperando la comida y perdiendo la oportunidad de comer en otro sitio (o comer simplemente) el camarero de la barra bebiendo cervecitas y charlando con los clientes. Es el peor sitio al que he ido y al que iré, es insuperable. Además que he escuchado que no le pagan a los camareros… os tendrían que cerrar el chiringuito, sin vergüenzas explotadores.

emma M.

El sitio está muy bien, el servicio es bueno y detallista. La comida en general está bastante buena,pedimos patatas fritas col alioli y nos encantaron, el churrasco de cerdo está muy bueno y el pez espada también, si tuviera que quejarme por algo,la salsa del solomillo al whisky estaba bastante sosa pero el camarero me dijo muy amablemente que lo iban a arreglar. Fuimos a las 16h un grupo de 16 personas y nos atendieron muy bien. Este restaurante lleva tan solo 2 semanas con nuevos dueños así que no os fijéis en reseñas anteriores.

Rocio M. V.

Los dueños muy amables, muy atentos, la comida espectacular, la carne exquisita, precio asequible. Muy buena cantidad en los platos. Éramos dice personas y nos dieron un servicio inmejorable. Volveremos. Personas muy atentas y amigables. Trato muy familiar. Nos encantó todo!!!!

iros

Hemos ido a intentar cenar pero solo nos han servido las bebidas, que estaban congeladas y unas patatas al ajillo que estaban un poco crudas y tenían trozos de diente de ajo crudo.

Tras una hora de espera después de haber tomado nota nos traen solo un plato que no habíamos pedido, pero si habían servido a las demás mesas, que no eran muchas.

No entiendo como es posible que se olviden por completo de la comanda de una mesa entera en un día en el que no había mucha gente.

La primera y la última vez que vamos.