Hotel y Restaurante Casa Adriano (Hostería) - Alanís, Sevilla

Emma R.

La hostería se encuentra en un pueblo muy tranquilo, perfecto para desconectar. Sus dueños, Ana y Jose, hacen que la estancia sea más agradable si cabe.|La habitación en la que nos alojamos era bastante amplia y estaba perfectamente equipada.|No tuvimos la suerte de probar sus comidas en el restaurante. Sin embargo, sí que disfrutamos de sus desayunos, que eran muy completos y variados.|Repetiríamos sin duda.

Paki V.

Mi hermana y cuñado estuvieron allí este sábado pasado, para comer al mediodia, me ha dicho que la experiencia ha sido extraordinaria, muy buena comida, el personal muy agradable y el entorno le encantó.

JORGE A.

Estuvimos alojados este finde mi mujer y yo . No pudimos estar mejor. Es un concepto de sitio con pcoas habitacioens y pocas mesas en el restaurante. Tranquilidad tota, sin ruidos ni voces y donde el tiempo se para. EL matrimonio que lo regenta lo hace posible con su gran trabajo. Cuidan cada detalle. Ideal para desconectar, conocer las rutas de la zona y luego descansar ,comer de maravilla en el restaurante y dormir a pierna suelta en sus limpisimas habitaciones. Jose es encantador, siempre atento y dispuesto para que no te falte nada. Ana es la artista en la cocina, tiene una mano increible como cocinera y hace absolutemente todo, desde el pan hasta el yogur o toda la carta...Gracias por vuestro trabajo y cuidar las costumbres y gastronomia tradicional.

Ana S.

Estancia muy agradable en el bonito pueblo de Alanis. La casa es un pequeño museo. Localizada cerca del Castillo. Las habitaciones equipadas con todo detalle. El huerto un pequeño oasis de paz. Los dueños son muy atentos. Ana una excelente cocinera. Nos encantaría regresar en un futuro.

Javier M.

Hicimos un senderismo en Cerro del Hierro y sin conocer la zona decidimos ir a Alanís. Allí buscamos donde comer y Google nos dió opciones y ésta es la que teníamos a 15 metros y siendo las 14:15 y una enorme terraza que vimos por fotos pues decidimos almorzar al solecito.
Nos recibe una señora y nos pregunta si tenemos reserva. Asombrados miramos y está todo vacío, sólo una mesa de cinco comensales. Nos dice que deberíamos haber reservado 24 o 48 horas antes. De nuevo estirábamos el cuello y seguíamos sin ver a nadie. Al ver el percal no nos atrevíamos ni a pedir. Lógicamente pedimos consejo y a la buena señora y tampoco le hizo gracia . Es más, mientras mirábamos la carta nos dijo que cerraban a las 4.
Mientras esperábamos la comida mi pareja se levanta para preguntar por el aseo. La señora la acompaña y mi pareja le pregunta por esa terraza tan bonita y grande que vimos en las fotos. Su respuesta: está cerrada y cuando termines cierra la puerta.
Pues claro señorita, cómo para pedir postre o café siendo las 15:40. Lo mismo nos prepara un termo y un tupper para los higos.
Con todo esto, como para dar propina!!!
Eso sí, el señor infinitamente más agradable, salió a acompañarnos a la salida y le dimos las gracias, cosa que la otra, giró su cabeza y ni contestó.
Comida:
El pan casero, muy bueno
La morcilla, normal.
Las judías con jabalí muy buenas.
Las albóndigas, normal.
Por lo tanto, son muy justas esas tres estrellas, es más, no son 2 porque el señor iba arreglando los comentarios y caretos de la señora.
Pd y consejo: bájese de la nube, está usted en Alanís

Gabriel R. O.

Acabamos de llegar hace 10 minutos y ya le pongo las 5 estrellas.

El trato de los dueños es inmejorable. Cualquier duda, pregunta o mínimo problema lo solucionan al instante. Te explican todo al detalle y tienen en cuenta tus expectativas de la visita para aconsejarte.

Las instalaciones preciosas, silenciosas y tranquilas. Un acogedor hotel tranquilo y hermoso sin mascotas ni niños, con innumerables zonas cuidadas con cariño.

Ya lo he recomendado a familiares y amigos además de que estamos seguros que volveremos en un futuro.

Relación perfecta entre calidad y precio. Trato con los huéspedes 10/10 e instalaciones ideales para unas vacaciones en pareja. Localización en la sierra a buena distancia de sitios emblemáticos de la zona.

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Preciosa y tranquila casa, regentada por Ana y Jose, quienes hacen aún más agradable la estancia por su amabilidad y atención. La habitación muy limpia, suficientemente equipada y confortable. Muy acogedora y tranquila la zona de la piscina y la terraza donde poder cenar.|La comida muy buena, toda casera y elaborada por Ana.|Muy recomendable.|Esperamos volver!!

Consolación C. V.

Pasamos un fin de semana en casa Adriano. Es una casa de pueblo totalmente reformada.
Es un lugar tranquilo, con mucho encanto y vistas espectaculares.
La habitación es grande y la cama bastante cómoda.
Cenamos en el restaurante y la comida espectacular y todo casero, incluso el pan y el yogur lo hacen ellos mismos.
Ana y José muy encantadores.
Repetiremos sin duda.