Casa Toñín - El Escorial, Madrid

La Casa Toñín, ubicada en la Calle de Iglesia 4, El Escorial, Madrid, España, es un establecimiento que ofrece a sus visitantes un ambiente agradable y informal para disfrutar de bebidas y comida de calidad.

Este negocio cuenta con una amplia variedad de especialidades, incluyendo un bar y una cafetería. Los clientes pueden disfrutar de una gran selección de opciones, como cerveza, cócteles, vino, y una deliciosa comida en el bar. Además, también ofrecen opciones para llevar y consumo en el lugar.

La Casa Toñín es un lugar ideal para grupos y ofrece una experiencia cómoda y accesible para todos. El establecimiento cuenta con sanitarios accesibles para personas en silla de ruedas y estacionamiento gratuito en la calle. Además, aceptan pagos con dispositivos móviles mediante NFC y tarjetas de crédito, débito y crédito.

Los clientes pueden disfrutar de asientos al aire libre y de un espacio acogedor con asientos. También ofrecen entrega a domicilio y opciones de bebidas fuertes y alcohol. El lugar es perfecto para aquellos que buscan un ambiente deportivo y animado.

Según las opiniones encontradas en Google My Business, la Casa Toñín tiene una media de opinión de 4.7/5 con un total de 90 valoraciones. Los clientes han elogiado la calidad de la comida, el servicio amable, y el ambiente agradable y acogedor.

Opiniones de Casa Toñín

Héctor Ruiz Benito

5/5

Llevo 4 años camino de 5 viviendo aquí, solo puedo decir que es mi lugar favorito de todo el pueblo, su modestia solo hace honor a su profesionalidad, humanidad y sobre todo amabilidad.
Cerveza fría siempre, vinos con un precio amable para los tiempos que corren y una sublime calidad.
Los bocatas son kilométricos, la carta de raciones es variada y honorable en calidad, nunca defrauda.
El personal es fabuloso, diligente y algo que se ganó mi cariño esque siempre tienen una sonrisa de oreja a oreja para cada uno de nosotros.
Con mi familia lejos cada vez que voy me siento como en casa.
Vanesa y su hermana son tan ejemplares como el dueño y padre.
Gracias Toñin e hijas por vuestro tiempo sois geniales.

Carlos & Co.

4/5

Si queréis tomar una cerveza o copa es un sitio pequeño con terraza, pero con un trato fantástico. Tienen unas raciones de fábula, y la de oreja se SALE!

Francisco Manuel

5/5

Llegamos tarde para cenar y aún así las chicas que nos atendieron, nos trataron como si fuéramos de la familia, encendieron la plancha y nos deleitaron con una ración de oreja exquisita, unas cervezas muy fresquitas acompañadas de unas tapas estupendas y de tapas algo sabemos porque venimos de Granada. Los precios muy razonables. Gracias por vuestra atención.

Jorge Vidal

1/5

Pésimo. Menos mal que solamente fue un desayuno. Primero lo que tardó en atender. Pedí un café con leche y una tostada con tomate. Tuvo que mandar a otro cliente a comprar pan porque se le acababa de terminar (no eran aún las 11). Cuando por fin conseguí que me lo pusiera, aparte de que el trozo de pan era tirando a pequeño, tuvo que soplar para apagar el fuego de la barrita y aún así me lo sirvió. Un buen profesional se hubiera disculpado y habría hecho otra tostada. Pero bueno, con no volver...

Sebastián Herrand Delgado

5/5

Lo único que le pongo de malo es que a la hora que fuimos no tenía freidora o no se, pero me quedé sin patatas bravas. Por lo demás super agradables y la que atendía la barra y preparaba todo estába sola. Es una currante de verdad y por cierto muy bonita. De parte de Sebas y el grupo de Paintball. Precios razonables y comida más que decente.

Jose Alberto

5/5

Un lugar muy agradable! muy atentos en todo momento, precio económico, los bocatas de buen tamaño y las bravas riquísimas!

Alejandro Quijada

5/5

Las raciones están de vicio. La salsa alioli te hace llorar de rica que está,las croquetas son caseras y estan buenísimas,la oreja también muy buena,los morunos,la tortilla...vamos que en raciones echas la tarde de lujo. Las camareras super simpáticas y atentas,no nos faltó de nada

luisa fernanda rivera Rojas

2/5

Lo único que pudimos probar fueron aceitunas, era la única comida que tenían.
La bebida que pedí fue un tinton de verano y casi no tenían ni los ingredientes, muy poco esfuerzo en la preparación